Pregunta increíblemente común, si gustas de viajar solo y en los innumerables autobuses que circulan por el país... y fuera de este, de esto pueden surgir varias situaciones, tan solo para el hecho de contestar esta pregunta, un "no" nos abre las puertas cosa curiosa, puesto que esta respuesta normalmente las cierra, un si... nos lleva en la búsqueda de un nuevo lugar, repitiendo la cuestión hasta obtener un resultado favorable para nuestras piernas ya cansadas, al ser tu la persona que decide sobre el asiento que a tu lado se encuentra, como hombre (en lo particular), ruegas que la persona que se suba al ultimo momento sea una chica de espectacular fulgor con la cual puedas mantener una platica nada adecuada...
pero nos llegan a tocar de todo... menos de lo que buscamos.
Cuando la situación se pone critica, es cuando la elección se hace imposible, (autobús lleno y el único asiento disponible es el que esta a un lado tuyo) pensamos -"con alguien limpio me conformo... con alguien limpio me conformo!!"-, pero las deidades, el caos, la suerte, o como les guste llamarle... normalmente no están deacuerdo con nuestros deseos.
Y allí es donde comenzamos... que es lo que hacer con ese "compañero obligado de viaje?", para este dilema, se nos presentan dos opciones:
1.- Ignorar de manera olímpica al dichoso personaje
2.- Intentar entablar una conversación amena
Para la primera opción existen diferentes maneras... entre ellas, "miro película" (en caso de que sea camión "nice"), "me pongo audífonos" (aun que ni siquiera tengas ningún tipo de reproductor), "me pongo a leer" (táctica que se inutiliza al caer la noche y que el conductor te inhabilite las luces), y la muy famosa "volteo la cabeza y me hago el dormido... aun que ni sueño tenga" (con un nombre excesivamente largo, pero una efectividad sin precedentes en caso de negar un asiento por cortesía...)
Para la segunda opción por otro lado, también existen ciertas dificultades... ya que no cualquiera puede entablar una conversación con un desconocido... aun que no lo crean ... es una habilidad y un conjunto de factores, edad, afinidades, que tan proclives son las partes a hablar, etc.
Para mi si bien es un tanto difícil "sacarle platica a alguien" existen ocasiones en que se da natural, y es en este momento me pondré dramático contándoles mi experiencia, siendo al menos, la mas significativa en estos metálicos y enormes móviles.
"Me encontraba yo regresando a mi hogar, cuando después de un día, un tanto difícil en la bella ciudad de Guanajuato Capital, cuando gracias a mi suerte y a saber empujar ancianitas en la fila me pude posesionar de el antepenúltimo de los asientos del camión, y una vez en el, espere algunos minutos y justo antes de arrancar, se sube al camión un muchacho de la apariencia mas "malandra" que jamas haya visto... (y eso que vivo en la colonia mas problemática de mi ciudad...), con desesperación voltee a ver a mi alrededor para ver si existía algún otro lugar donde se pudiera sentar, pero nada.... se sentó junto a mi... de tez morena cobre, pelo corto cubierto por una gorra, de camiseta blanca sin mangas, un pantalón gris, zapatos negros, una mochila azul ya gastada, un caminado que llamarían en las calles "latigueado", manos gastadas por el trabajo seguramente de construcción.
Al sentarse, me saludo efusivamente y se disculpo de antemano por el fuerte olor que tenia a alcohol... a lo que conteste "naahhh... no hay pedo compa... con la ventanita abierta ni quien se de cuenta..."
(continuara.... a petición.... así que ... comenten)
